Esta primera fase consiste en identificar las necesidades de los ganaderos equinos para mejorar la resiliencia de sus explotaciones.
Se realizaron más de 40 entrevistas en cada país, así como un Taller Nacional (NWS), para ayudar a identificar y priorizar estas necesidades. A partir de los datos recogidos en cada país, se identificaron nueve necesidades prioritarias a escala europea.